martes, 4 de mayo de 2010

_ ¿Tú...no...me qieres?- Intente expulsar las palabras confundida por el modo como sonaban, colocadas en ese orden.

-No-

Le mire sin comprenderle aún. Me devolvio la mirada sin remordimiento. Sus ojos brillaban como topacios, duros, claros y muy profundos. Me senti como si cayera dentro de ellos y no pude encontrar nada, en sus honduras sin fondo, que contarrestara la palabra que habia pronunciado.
-Bien, eso cambia las cosas- Me sorprendio lo tranquila y razonable que sonaba mi voz. Quizas se debia al aturdimiento. En realidad no entendia lo que habia dicho. Seguia sin tener sentido. Miro a lo lejos entre los arboles, cuando volvio a hablar.
-En cierto modo, te he querido, por supuesto, pero lo que paso la otra noche me hizo darme cuenta de que necesito un cambio. Porque me he cansado de intentar ser lo que no soy. No soy humano- Me miro de nuevo; ahora sin duda las facciones heladas de su rostro no eran rumanas- He permitido que esto llegara demasiado lejos y lo lamento mucho.
-No-conteste con un hilo de voz; empezaba a tomar conciencia de lo que ocurria y la comprension fluia como acido por mis venas- No lo hagas.
Se limito observarme durante un instante, pero pude ver en sus ojos que mis palabras habian ido demasiado lejos. Sin embargo, el tambien lo habia hecho.
-No me convienes, Bella.
Invirtio el sentido de sus pirmeras palabras y no tenia replica para eso. Bien sabia que no estaba a su altura, que no le convenia.  Abri la boca para decir algo, pero volvi a cerrarla. Aguardo con paciencia. Su rostro estaba desprevisto de cualquier tipo de emocion. Lo intente de nuevo.
-Si...es eso lo que quieres-                                       
                            Se limito a asentir una sola vez.
                      
                       

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